La creatividad durante muchos años ha sido menospreciada y marginada como consecuencia de las creencias limitantes colectivas, especialmente en los sistemas educativos tradicionales. En mis primeros años en la escuela, incluyendo el preescolar, recuerdo que la lista de cosas que no podíamos hacer era más larga que cualquier otra. Sin temor alguno a equivocarme, la incluiría entre la lista de “víctimas” de lo que el experto en neuromarketing Jurgen Klaric ha llamado “un crimen llamado educación”.
En efecto, Sir Ken Robinson aseveró durante una charla TED en California que la creatividad es tan importante como la alfabetización y debería dársele el mismo status.
Por fortuna para la humanidad, el ser humano es poderosamente creativo por naturaleza y de esta manera la semilla de la creatividad ha encontrado espacios para germinar en muchas mentes que han sido capaces de crear, no solo desde el punto de vista artístico, sino desde la innovación y progreso en general.
Explorando la fría y gris ciudad de Aberdeen, en Reino Unido, me tropecé por accidente con un lugar que es una muestra de la extraordinaria capacidad creativa del ser humano, me refiero nada más y nada menos que a un café cuyo mercado objetivo son personas amantes de los gatos (sí, leíste bien, un café para amantes de los gatos).
El nombre del lugar es The Cat in the Window Cafe, donde no solamente permiten que las personas traigan sus gatos, sino que su interior es especialmente diseñado para que los felinos tengan todas las comodidades, espacios y juguetes necesarios como para sentirse en un verdadero santuario, mientras los humanos comparten un café o participan en alguna clase de yoga. También tienen gatos residentes para que las personas que no tengan gatos puedan ir y disfrutar de la compañía felina.
Al preguntarle a una de las encargadas sobre el origen de la idea, me comentó que todo nació por el amor que la dueña del lugar siente por estos animales. No existía un lugar similar en el que se pudiera disfrutar de un momento agradable sin tener que renunciar a la compañía de los gatos, así que la dueña pensó que era una buena oportunidad de negocio crear un sitio enfocado en ellos, que son los verdaderos clientes.
Pero más allá de la novedad que representa este lugar, existen muchos otros casos como el de Uber, Airbnb o Amazon, para nombrar solo algunos ejemplos de cómo visionarios emprendedores emplearon su creatividad para darle vida a negocios que hoy son cotizados en miles de millones de dólares y que además aportan un valor incuestionable a la sociedad.
De la misma manera encontramos en la historia un sin fin de productos innovadores que han transformado nuestra existencia, tal fue el caso del celular, que su inventor Martin Cooper manifestó públicamente haber encontrado su estimulo creativo en la serie de TV Star Trek.
¿La innovación no es en parte resultado de la creatividad y por lo tanto un elemento fundamental para el éxito? La respuesta es definitivamente sí. La creatividad impulsada por una motivación particular es capaz de transformar ideas que pudieran ser fantasías para muchos en realidades.
Quiero compartirte cuatro realidades sobre la semilla de la creatividad:
- La creatividad es el “oxígeno” de la innovación, en este sentido debe dársele el lugar que le corresponde entre las semillas necesarias para el éxito.
- La capacidad creativa del ser humano es sumamente poderosa; sin embargo, puede ser aniquilada, sometida, y en el mejor de los casos limitada durante el proceso de educación, por lo que se requiere la vigilancia permanente de todos para que esto no ocurra.
- La creatividad puede ser estimulada con múltiples técnicas durante las diferentes etapas del desarrollo del individuo. Es como un músculo que se puede desarrollar y fortalecer.
- Los prejuicios son “veneno” para la creatividad. En una conferencia realizada en la ciudad de Panamá escuché decir a uno de los panelistas lo siguiente: hay que tener cuidado con los “asesinos de sueños y de la creatividad, pues andan sueltos por todos lados en busca de la próxima víctima potencial”
No tuve la oportunidad de probar el café de The Cat in the Window ya que para el momento de mi visita había una fiesta privada, sin embargo, conocí las instalaciones y quedé impresionado de como todo está perfectamente desarrollado para que los gatos también puedan crear sus #HistoriasCortasDeCafé
“La mejor manera para que las personas piensen fuera de la caja es, en primer lugar, no crear la caja”. Martin Cooper.