Blog

7 reflexiones sobre la solidaridad

Seguramente has escuchado la frase que dice “Después de la tormenta llega la calma”. Después de vivir la tormenta Harvey que afecto a gran parte del sur de Texas en el 2017 me he atrevido a agregarle que no solo llega la calma, sino también la solidaridad.

Para entrar en contexto, el huracán Harvey es uno de los más fuertes que ha tocado Texas y golpeado Estados Unidos, luego de que en 2005 el país sufriera los estragos del huracán Vilma. Sesenta personas perdieron la vida, mientras que los daños materiales superaron la cifra de los 25.000 millones de dólares desde el 17 de agosto al 3 de septiembre, tiempo que duró el evento natural.

Apenas los meteorólogos anunciaron que lo peor del huracán ya había pasado en Houston, salí con un par de amigos para ver de qué manera podíamos colaborar en aquellos refugios que se habían instalado de manera temporal para albergar a miles y miles de personas víctimas de la tormenta.

Sin embargo, en lugar de encontrarnos con un ambiente desordenado y de escasez, nos llevamos una gran sorpresa. Al llegar a una escuela para ofrecer nuestra ayuda nos expresaron contar con todo lo necesario. “Estamos llenos de insumos y donaciones, gracias a la bondad de la comunidad. Ya no tenemos espacio para recibir más”. Lo mismo sucedió en otros tres lugares a los que llegamos.

Finalmente decidimos hacer una pausa en nuestro recorrido y llegamos a un café de nombre Kosmo’s en la ciudad de Katy, que forma parte de la iglesia Fellowship en Cinco Ranch, donde también se había instalado un centro de refugio y apoyo. Al darnos cuenta de que ahí funcionaba un refugio nos acercamos a uno de los organizadores y preguntamos si había algo que pudiéramos hacer para ayudar y nos dijeron que necesitaban voluntarios, así que enrollamos las mangas de nuestras camisas y nos pusimos a trabajar junto a decenas de personas que llegaban ofreciendo su ayuda.

En el lugar había voluntarios de otras ciudades, bomberos, policías, grupos de rescate, miembros de distintas iglesias, todos con un mismo objetivo: ayudar a quien había sufrido los embates de la tormenta.

La misma escena se repetía en toda la ciudad: personas arriesgando sus vidas por rescatar y ayudar a otros en una de las muestras más grandes de solidaridad que yo haya presenciado en mi vida. Escuchaba a la gente preguntar repetidamente ¿Qué puedo hacer? ¡Quiero ayudar!.

Después que todo paso tomé un tiempo para tomar lecciones de aquella situación y escribí 7 reflexiones sobre la solidaridad  que comparto a continuación:

  • La solidaridad nos recuerda que todos somos uno, más allá de las frases trilladas que leemos en libros de autoayuda o en cualquier otra parte. En momentos como los vividos después del huracán Harvey es que el ser humano experimenta la conexión del uno con el otro.
  • Las diferencias de razas, clases sociales o cualquier otra las creamos nosotros y en estas situaciones las hacemos a un lado, volviendo a conectar con nuestra esencia humana.
  • Contrario a la figura del héroe, la solidaridad se trata de humanos trabajando por humanos.
  • La solidaridad no se impone, y al tratar de hacerlo automáticamente se aniquila. Es mejor aprender a cultivarla y transmitirla como un valor esencial para construir un mundo mejor.
  • La solidaridad es oxígeno para la felicidad del individuo. Daniel Goleman ya había mencionado algo sobre este tema en sus investigaciones de inteligencia emocional.
  • Actuando en solidaridad das un paso para acabar con los estereotipos y permites regalarte una nueva perspectiva de la sociedad.
  • Siempre habrán personas enfocándose y queriendo resaltar lo negativo. Mantén tu enfoque y tu mente en lo positivo y actúa desde ahí. Por mi parte puedo compartirte que ahora más que nunca he aprendido la importancia de cultivar el valor de la solidaridad

¿Consideras que eres una persona solidaria? Cerraré este artículo con 3 claves que harán más sencillo que practiques la solidaridad desde hoy.

  1. Siempre que puedas toma el tiempo necesario para conocer y escuchar al otro. Ponerse en los zapatos del otro es una excelente forma de comenzar. Si notas que un familiar o amigo está pasando por un momento difícil, piensa en de qué manera puedes ayudarle a disminuir su carga.
  2. Sé consciente. Si sientes que vives en abundancia, recuerda que muchas personas están enfrentando situaciones críticas que ni siquiera alcanzas a imaginar: desplazados, enfermos, personas muriendo de hambre, sin acceso a la salud o a la educación… Intenta desde hoy tomar conciencia de eso y cambia tus hábitos: no desperdicies el agua, comparte un plato de comida, no contamines, acércate más a los tuyos.
  3. Practica el agradecimiento. Ser agradecidos con lo que somos y tenemos nos ayuda a conectarnos con lo verdaderamente importante. Toda persona agradecida se convierte en alguien cada vez más solidario.

¿Estás listo para ser una persona más solidaria? Seguro que sí.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Hola, soy José Paulino un coach/mentor, Especialista en Seguridad y Liderazgo con más de 18 años de experiencia trabajando con grandes corporaciones. Mi misión es apoyar a personas como tú a conseguir sus objetivos y alcanzar niveles superiores de bienestar.

PRIVACY POLICY TERMS © 2020 JOSE PAULINO GONZALEZ